El otoño dura para siempre. [De la copa a las raíces].

Abril otoño, tus ojos dorados, la piel desgarrante
conforme pasan los minutos, se hace inolvidable
Abril desgarrante, otoño dorado y tus ojos de piel
éxtasis perfecto, contradictorio, lo quiero volver a tener.
Y es que no me importa que el otoño dure para siempre,
después de todo, el otoño es nuestra estación favorita.

Nuestras vidas son como esas hojas que caen, lento, hasta que la caída las une con sus otras.
Todas juntas nadan en un mar de cálidos y oscuros colores, contrastantes, vivos y deslumbrantes
no hace falta sol ni calor, el frío y los árboles son los mejores acompañantes.
Yo quiero poder hacerlo.
Que este árbol, se deje azotar por el viento
Que me azote a mí,[yo, Hoja], y libere mi profundo amor por las alturas
y me deje caer, lentamente, conforme pasan los minutos
y se haga inolvidable
Espero.
Sin duda espero la caída, pues aunque duele caer sin los brazos
nada se compara al impacto con la tierra.
Y caigo rostro en tierra, absorbo la ceniza de otras hojas y me nutro de ella.
Cuando giro, estas tú, otra hoja del árbol a mi lado.
¡Qué alegría! este golpe no dolerá más, pues sin brazos no volveremos a subir.
Y es mejor, todo tiene su ciclo.-
Otras hojas nuevas volverán a caer en Abril
Seremos de antaño, viejos sabios, hechos de alfombra, café y carmesí
Seremos el cuadro perfecto.

Otoño desgarrante, te llevaste mis brazos.
Abril fino y elegante, me dejaste caer para crecer.
Ojos dorados, como las hojas, ojos de miel y de sombras.

Ocaso del sol tiñe de vivos colores la alfombra, destellos de luz en este jardín que tú y yo somos parte. Deja que los ojos se deleiten con nuestra belleza,
después de todo,
El otoño es la mejor estación.



Dedicado a Bernardo Mella. Gracias por todo Pecas, estoy segura que pronto volverás a sonreír. Somos del mismo jardín. =)


Category: 1 comentarios

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre he amado el otoño. Éste que pasó es el que más colores tuvo y el que más recuerdos me dejó.
Espero que hayan muchos otoños más para ti, pues así como yo, muchas otras hojas siguen cayendo.

Gracias por todo, Pequitas.

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