Había esperado toda mi vida por intentar llevar de mi corazón a la mente, mis labios a mis dedos..
decirte con palabras como me estremece pensar en tí.
Y es cierto, sabes, un poema de amor es siempre una canción desesperada, lo comprobé
las noches que alucino con verte,
los momentos que siento el calor de tu presencia cerca
rodeándome, cubriéndome
tu aliento cuando no tengo oxígeno que respirar..
Tengo mucho por qué desesperar..
Los fríos vientos de invierno, la brisa fresca del sol, el canto de las aves, y las hojas del otoño
siguen siendo excusas para decir, Dios, cuán enamorada estoy de tí.
Y sí, estoy desesperada, porque estoy enamorada
Te amo como si pudiera estrecharte entre mis brazos
mirarte a los ojos,
sentir que mi corazón late sin parar rápidamente
Que mi boca se seca y mis ojos se empapan de emoción
perdiendo poco a poco el control
del que cree poder todo y se bloquea frente a la situación
del que quiere sentir tu abrazo y no se conforma con un apretón
del que quiere acariciar tu rostro y ríe sin razón.
Yo quiero sentirte, entiéndeme
toda mi vida he esperado este momento pleno, mi mano con la tuya
Estoy tiritando, sí, entiéndeme
toda mi vida quise sentir el calor de tu piel sobre la mía
Estoy de rodillas, perdóname
No había conocido hombre tan digno y tan perfecto
Estoy llorando, ignórame.
Nervios, la poca costumbre de sentirse tan amada,
tan considerada.
Disculpa, es una canción desesperada
[y desorganizada]
1 comentarios:
Tú y tus palabras divinas, mi enamorada (=
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