Be a miracle.

"Si no obtienes un milagro, conviértete en uno."

Siempre he creído que soy un milagro. Me costó nacer a esta vida, me cruzé en la pelvis de mi madre porque no quería salir de su vientre. Nací y por alguna razón en poco tiempo una afección respiratoria crónica me deprivó de una vida normal. Muchas veces me llevó al límite cruzando a la muerte en mi camino.
Dios no estaba ausente, estuvo mas presente que nunca recordándome que era un milagro vivo, puesto con el propósito de aumentar la fe de los que no creen en lo imposible. Yo le creí a mi Padre, y a los 15 años Dios decidió terminar aquel proceso, usó mi fe como el arma para finalizar este ciclo. Volví a nacer a los 15 años, había tanta fuerza en mis músculos, en mi corazón, mis pulmones respirando azul clarito no había nada que me detuviera, corrí tanto que hasta una medalla obtuve. Yo, era un milagro.
Yo y Dios nos hicimos los mejores amigos, mis victorias eran las suyas, sus alegrías eran las mías. No había en mi mente nada que perturbaba nuestra amistad, y mi admiración y mi devoción por su persona creció tanto que sabía que era la persona mas afortunada del mundo, tenía al hacedor de milagros de mi lado. Hasta esta parte de la historia, puedo decir que yo obtuve un milagro. La fe movió las montañas, y mis ojos y los ojos de muchos se maravillaron de esto.
La vida poco a poco me volvió a azotar, fui pasando de niña a mujer y entre Dios y yo se iba abriendo una brecha. Ya no era tan fácil correr a sus brazos, empezé a pensar que yo era suficiente para consolarme y salir adelante. No necesitaba de su dependencia, poco a poco descubrí el camino de la libre decisión, la libre elección, el libre pensamiento y Dios estaba comenzando a sobrar. No quize dejarlo, sin embargo me declaré incompetente de entregarle mi voluntad y mi decisión, yo ya era mayor de edad.
Esta parte de la historia la determino la más oscura, la vida se complejizó y dejé de valorarla tal como es, como Dios me había enseñado. El siempre mantuvo una sonrisa en mis labios y en la aflicción fue siempre el abrazo mas cercano. Por alguna extraña razón la gente comenzó a decepcionarme, conocí lágrimas de dolor,  tuve que fortalecer mi mente y mi ego para no sentirme derrotada, en el fondo solo escondía el intenso miedo de perderme, sentirme tan desolada y lejos de ese Padre que todo lo solucionaba. En este punto, me sentí menos milagro que nunca. Sonreía, pero mi alma lloraba. Mi orgullo había crecido tanto, que volver a Dios signficaba romper todo lo que con tanto esfuerzo había construido, y no estaba dispuesta a perder eso.
No es hasta cuando me canso de vagar en el desierto, de ser una estrella sin cielo, y Dios me pone en una situación donde si o sí debo volverme un milagro.
La persona que tenía toda mi admiración y mi amor me decepcionó y destruyó mi corazón. Aquí es donde creo sufrí como nunca, y abrí la puerta a toda la rabia, la ira y el rencor (cosas que del lado de Dios, jamas experiencié) Se endurecieron y torcieron mis convicciones. Perdoné de labios para afuera, pero en mi mente tenías muchos asuntos pendientes respecto a él. Lo creí inmerecedor, y me dí el valor de rebelarme contra sus intentos fallidos por recobrar la confianza.
Dicen que perdonar es divino, que el amor trae consigo el perdón. No puedes decirte amar, si en tu corazón no eres capaz de perdonar y volver a creer. Es el camino mas angosto y duro que un ser humano puede recorrer, pero aquellos que decidimos recorrerlo, nos volvemos un milagro.
Y es así, que en mi dureza y ceguera, escuche un grito del alma pidiendo socorro. Dios por otro lado me recordaba que nací siendo un milagro, y este era una instancia para serlo.
Quieres que ame a alguien que no va a cambiar Dios? Quieres que dé y no reciba nada a cambio? Quieres que sonreía cuando veo lo injusto que ha sido? Quieres que abrace y doblegue mi orgullo despues de tanto dolor? Dios..porque tu siempre tienes que creer en lo difícil?
Es aquí, cuando veo la cruz.
La cruz es la señal de amor. Si alguien se pregunta que es el amor, solo vea la cruz. El amor es capaz de dar la vida por aquellos que no lo merecen. El amor que cree cuando nada ve, el amor que da sin esperar nada a cambio y que perdona hoy y todos los días. Eso, no es natural, eso es ser un milagro.
Cuando escuché a todo el mundo decirme sal de ahí, y vive tu vida lejos de eso, Dios me dijo tu harás lo diferente, todos y cada uno de los días vas a sonreír en ese mismo lugar. Cuando te duela, recordarás que decidiste volverte un milagro. Solo el amor sana, solo el amor perfecto cambia el mundo. No es otra cosa, no es ninguna otra cosa.
En el nombre del amor, de su máxima expresión en una cruz, del Dios de los imposibles, del Dios de los milagros, todos los días sonrío y le he vuelto a creer. He vuelto a vivir.



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1 comentarios:

Unknown dijo...

EL AMOR JUNTO AL PERDÓN, DEMUESTRA UNA ESENCIA DE UN MILAGRO DE VIDA,,CUANDO JESÚS FUE A LA CRUZ, EL ENTREGO TODO SU AMOR, PERO TAMBIÉN NOS PERSONO, ES ALLÍ DONDE APARECE EL MILAGRO DE LA VIDA.
CADA PERSONA AL TENER ESTOS DOS ELEMENTO PUEDE DECIR HOY SOY UN MILAGRO DE VIDA...Y ASÍ PODER DAR VIDA A OTROS QUE ESTÁN EN SITUACIONES DIFÍCILES Y ADVERSAS....

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