Historia a Dos Manos.

Me pidió
yo le mostré mis manos
En ellas habían cicatrices. Heridas.
Recuerdos que até a mi caminar, haciendo mas pesar la vida
Cada vez que intenté quemar la cuerda, solo conseguí apretarla mas
estas manos tienen tanto que contar
golpearon la piedra mil veces en la impotencia
se preguntaron si al final del camino alguien las podría liberar
Si después de haber errado tanto el destino
merecían el camino encontrar.
Pero alguien como Dios, con todo el amor latiendo
con toda su compasión
Alguien que no iba jalar la cuerda
Alguien que no iba a preguntar qué era lo que cargaban
Alguien que me desnudó en la mirada, y cubrió mi debilidad
que no le sorprendió nada, siempre lo supo todo
y calló sus labios por amor
su silencio lo valió por todos los actos de liberación
que en mi angustia ocupé para arrancar esta maldición.
Me pidió.
yo le mostré mis manos.
Cortó la cuerda con una sonrisa en sus labios
Puso dos tórtolas en mis palmas. Se sonrió.
- y esto? exclamé.
Detrás del polvo y la suciedad que llevaban, hay dos palomas blancas que quieren volar...¿Se los vas a negar? Su hogar esta allá arriba en el cielo.
Vuela Alto. Eres libre.


Category: 1 comentarios

1 comentarios:

Unknown dijo...

que hermoso poema o relato..creo que hay mucho de mucho y de muchos corazones puestos como un espejo en esta escritura...

Publicar un comentario